miércoles, 5 de octubre de 2011

El poder de Facebook en la salud de los adolescentes

¿Podría Facebook causar depresión? ¿están tus hijos aislados y muy pendientes de las redes sociales?, ¿cuántas horas pasan frente a la computadora o enviando mensajes a través de sus teléfonos celulares, o texteando (texting)?, ¿cuántos amigos tienen y qué tan activa es su vida en las redes sociales?, ¿te has preguntado qué tipo de información comparten? ¿quieres saber qué efecto podría tener Facebook en la salud de un adolescente y qué puedes hacer tú para ayudarlo? Sigue leyendo.
Luis es padre de 2 hijos adolescentes. Como muchos padres, él se preocupa por el tiempo que sus hijos pasan frente a la computadora, en ocasiones trata de controlar el contenido al cual acceden y las cosas que hacen mientras están online. No fue hasta hace poco que le permitió al menor de sus hijos, que tiene 14 años, que abriera una cuenta en Facebook. Alicia, su esposa, es diferente, ella no ve ningún inconveniente en que sus hijos se conecten a las redes sociales. Es más: lo considera como algo de moda, un juego o una forma de diversión.
Pero la diversión puede terminar si los adolescentes comienzan a compararse con ese compañero que tiene tantos amigos en Facebook (de los cuales posiblemente conozca en verdad a muy pocos, pero tu hijo no lo sabe) y sube fotos de fiestas y momentos felices de todo tipo incluyendo en los que estaba fuera de control.
Lo que sucede es que lo chistoso puede perder la gracia si tu hijo es quien se convierte en el objetivo de burlas y comentarios por parte de sus compañeros (ya sabes lo directos, hirientes e insistentes que pueden ser los adolescentes). Este es lo que se denomina ciberacoso o acoso en línea, y hoy por hoy es muy común en las redes sociales. Cuando no existían las redes, algún amigo podía hacerte algún chiste o provocar que te enfadaras por algo en algún momento del día, luego eso pasaba y podías olvidarte de lo que te molestó y pensar en otras cosas. La diferencia es que en las redes sociales actuales, aquello que te molesto puede quedar expuesto y puede repetirse una y otra vez hasta el cansancio y tú no tienes control sobre eso.
En este sentido, el pensar que lo que te puede lastimar en la vida en la red es diferente a lo que te puede lastimar en la vida real es un solo un deseo. La forma en como los jóvenes usan hoy en día las redes sociales y el Internet puede afectarlos tanto como lo que les ocurre personalmente en el colegio o en alguna fiesta. Todas estas situaciones son formas de relacionarse con los demás.
Por eso es importante que tú también conozcas cómo funcionan las redes sociales, para que puedas ayudar a tu hijo a protegerse de los riesgos que representan. Además, las redes sociales pueden presentar la realidad de una manera distorsionada, aunque si tú acompañas a tu hijo en esta actividad, conversas con él y lo animas a que comparta contigo sus emociones o si algo lo está afectando, posiblemente puedas ayudarlo a mantener alta su autoestima y a formar su identidad de una manera más sana.
Un estudio reciente publicado por la Academia Americana de Pediatría analizó las ventajas y los riesgos de las redes sociales como Facebook y twitter, que se han convertido en facetas casi ineludibles de la vida moderna, sobre todo para los adolescentes.

¿Podría Facebook causar depresión? ¿están tus hijos aislados y muy pendientes de las redes sociales?, ¿cuántas horas pasan frente a la computadora o enviando mensajes a través de sus teléfonos celulares, o texteando (texting)?, ¿cuántos amigos tienen y qué tan activa es su vida en las redes sociales?, ¿te has preguntado qué tipo de información comparten? ¿quieres saber qué efecto podría tener Facebook en la salud de un adolescente y qué puedes hacer tú para ayudarlo? Sigue leyendo.
Luis es padre de 2 hijos adolescentes. Como muchos padres, él se preocupa por el tiempo que sus hijos pasan frente a la computadora, en ocasiones trata de controlar el contenido al cual acceden y las cosas que hacen mientras están online. No fue hasta hace poco que le permitió al menor de sus hijos, que tiene 14 años, que abriera una cuenta en Facebook. Alicia, su esposa, es diferente, ella no ve ningún inconveniente en que sus hijos se conecten a las redes sociales. Es más: lo considera como algo de moda, un juego o una forma de diversión.
Pero la diversión puede terminar si los adolescentes comienzan a compararse con ese compañero que tiene tantos amigos en Facebook (de los cuales posiblemente conozca en verdad a muy pocos, pero tu hijo no lo sabe) y sube fotos de fiestas y momentos felices de todo tipo incluyendo en los que estaba fuera de control.
Lo que sucede es que lo chistoso puede perder la gracia si tu hijo es quien se convierte en el objetivo de burlas y comentarios por parte de sus compañeros (ya sabes lo directos, hirientes e insistentes que pueden ser los adolescentes). Este es lo que se denomina ciberacoso o acoso en línea, y hoy por hoy es muy común en las redes sociales. Cuando no existían las redes, algún amigo podía hacerte algún chiste o provocar que te enfadaras por algo en algún momento del día, luego eso pasaba y podías olvidarte de lo que te molestó y pensar en otras cosas. La diferencia es que en las redes sociales actuales, aquello que te molesto puede quedar expuesto y puede repetirse una y otra vez hasta el cansancio y tú no tienes control sobre eso.
En este sentido, el pensar que lo que te puede lastimar en la vida en la red es diferente a lo que te puede lastimar en la vida real es un solo un deseo. La forma en como los jóvenes usan hoy en día las redes sociales y el Internet puede afectarlos tanto como lo que les ocurre personalmente en el colegio o en alguna fiesta. Todas estas situaciones son formas de relacionarse con los demás.
Por eso es importante que tú también conozcas cómo funcionan las redes sociales, para que puedas ayudar a tu hijo a protegerse de los riesgos que representan. Además, las redes sociales pueden presentar la realidad de una manera distorsionada, aunque si tú acompañas a tu hijo en esta actividad, conversas con él y lo animas a que comparta contigo sus emociones o si algo lo está afectando, posiblemente puedas ayudarlo a mantener alta su autoestima y a formar su identidad de una manera más sana.
Un estudio reciente publicado por la Academia Americana de Pediatría analizó las ventajas y los riesgos de las redes sociales como Facebook y twitter, que se han convertido en facetas casi ineludibles de la vida moderna, sobre todo para los adolescentes.

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